Asique con toda la tranquilidad del mundo hacemos unos macutos que minuto a minuto van doblando su peso....
El plan es subir a la zona del Pajarito, la Vela, el Galisol....a escalar el Pajarito, y lo que se nos plantee con la intención de dormir ahí y el domingo bajar al Pájaro a por la sur clásica, dormir en las cercanías y el lunes sólo el camino de vuelta....
Entre los macutos, y preparar la comida, y la conversación se nos va la hora de mala manera....
Al final nos plantamos a las dos de la tarde sin sitio dónde aparcar, teniendo que recorrer las urbanizaciones del Tranco...y empezando a andar...
Este será un gran error, pues a esa hora, ya no podremos escalar en el día (los macutos son realmente pesados, ¿por qué los de los demás nunca son tan grandes y pesados?) y lo único que conseguiremos será gastar una gran cantidad de agua, perder toda la tarde, y llegar destrozados a la zona...
De cualquier forma (comiendo entre medias) llegamos al Collado Cabrón, donde forzamos las pausas y los descansos hasta más no poder....estamos destrozados...hacía mucho que no arrastrabamos macutos así....
Nos encontramos con un grupo que al parecer pretenden hacer la integral a la Pedriza....pretendiendo dormir cerca de las Torres, aunque mirando la hora nos preguntamos si llegarán tan lejos...¡¡mucho ánimo chicos, que el camino es largo, pero merece la pena!!
Nada más comenzar la ascensión hacia el Pajarito ya tenemos buenas vistas del risco
Así como de futuros objetivos
Al llegar a la base del Pajarito dejamos los macutos (como si estuviesen envenenados) y paseamos por los alrededores en busca de un vivac, o zona donde dormir. Al otro lado del callejón diabólico entre el castillete y el Galisol (donde Musa necesita ayuda en un paso) encontramos un pedazo de vivac en lo que se llama el Jardín de la Campana, pero puesto que llevamos hamacas de cordino (200g) por si no encontrábamos vivacs, nos decantamos por el bosque. Montamos las hamacas, y nos cenamos unos bocadillos con un pan horrible mientras el viento se enfurecía minuto tras minuto...
Antes de dormirnos investigamos un poco la zona, enconrtando un mirador con vistas espectaculares al valle, vistas como nunca de los riscos de siempre...
Por la noche le hacemos una murallita con los macutos a Musa, y nosotros nos metemos en los sacos. El viento mueve las hamacas, y los árboles de los que cuelgan, toda la noche el viento sopla con fuerza y me despierta cada rato... no descanso mucho, y el amanecer llega pronto.
Entre recuperar las calorías perdidas por la noche, desayunar, colocarnos material....se nos hace tarde (para variar) y cuando llegamos a la base de la sur ya hay otras cordadas por encima, en la Abraxas y en la Mayayo, o Chona, no estoy seguro (qué vergüenza, ni durmiendo arriba somos capaces de estar pronto en la pared XD)
La vía comienza por una canal un poco incómoda con un paso tontorrón protegido por un buril de a saber qué éopca...el resto del largo se hace empotrando más o menos dolorsamente los pies hasta llegar a la bavaresa, monto la reunión con un spit y dos friends (alien rojo y camalot 0.75)
Bu sube, y Musa comienza su particular serenata de ladridos, sollozos y lamentos....tardará un par de largos en callarse...
La salida de la bavaresa la intengo en libre, pero con Bu justo debajo, y tras perder momentaneamente un pie, decido dejarme de complicaciones y salir por estribos con mucho menos esfuerzo.
El resto del largo es fácil, y atraviese los restos de una buitrera (obviamente abandonada) la reunión se monta sobre un árbol (reforzado con un par de micros), pero es mucho más recomendable (así lo cambiamos nosotros) hacerla más alante en la fisura-chimena, con una raíz fuerte arqueada en el suelo y una grieta ancha (camalot 2).
La vía lleva por encima de esta fisura, con pasos en X a una fisura gorda (camalot 3) que hice medio arrastrandome, medio empotrando el brazo.... para salir a un secillo, aéreo y muy estético muro de setas, donde no puedes meter nada (muy a los lados hay cosas, pero no merece la pena dada la facilidad del recorrido). El largo termina en el hombro del pajarito, desde donde podríamos buscar el rappel directamente y bajar, pero somos gente de cima....asique aseguro a Bu desde una huevera gigante, con un cuerno de roca, y una chapa, y nos reunimos mirando el último tocho, de aspecto inaccesible.
Por la izquierda parece que empieza por una placa de adherencia más o menos fácil, pero sin poder asegurar de ninguna forma. Por otro lado, justo de frente hay una seta sobre el techo, asiq me engancho a ella, taloneo con el pie izquierdo, subo la izquierda a un minicazo bueno, y muevo la derecha a una seta enorme, desde donde ya puedo recolocarme. Es un paso duro de bloque, pero divertido. Nos percatamos de que Bu no podrá con ese paso, asique encadeno los estribos y se los dejo colgando de una seta, asegurada con dos empotradores por arriba, y ya por camino sencillo hasta la cumbre, que parece otro retrete para buitres....desde ahí nos empezamos a preocupar por Musa, ya que no hace ruido desde hace mucho, y de vez en cuando se oye algún perro ladrando en la lejanía (realmente lejos).
Destrepamos el tocho cimero y con mucho cuidado, vamos al rapel (montando reunion antes y después por que aunque el paso es sencillo hay bastante musgo y caer en este aéreo tramo no es una opción).
El rapel nos deposita en una repisa amplia desde la que podríamos acceder a la base de la vela, pero estamos preocupados por la nena, asique alargo el rapel hasta la canal, y empiezo a llamarla mientras deslío las cuerdas, y me voy quitando el material. Aparece al fondo corriendo un poco ansiosa por la separación....y yo intento no hacerle mucho caso, para evitar crearle más ansiedad y que vea que es normal que nos vayamos y volvamos, que no pasa nada.
Una vez estamos todos abajo, el sol ya empieza a inclinarse y toca elegir una segunda vía cortita para rematar el día, Musa está un poco histerica por lo que deshechamos la vela para que no esté intentando trepar el último tramo del rapel, y nos decidimos por hacer el primer largo de la Capi-Amores: una fisura desplomada en artificial (C1+/C2 según a quién leas).
No sé si son los nervios...la mezcla de aguas...el cansancio acumulado...o una mezcla de todo...pero no tengo el cuerpo para estas andanzas...
Me acerco a ver la vía de cerca, y me da la sensación de ser una fisura casi ciega y muy larga...no sé si llegaré con mi material....y salir de ese desplome (techo) si me quedo atascado puede ser un movidón...asique tomo la opción
Al llegar un viento huracanado agita el bosque, lo de la noche anterior parecía sólo el calentamiento, no se puede estar, el ruido a penas nos deja hablar, las cosas se vuelan, dormir así no parece razonable, asique salimos por patas buscando el resguardo del Collado Cabrón. Con los macutones a cuestas llegamos con las últimas luces, y aunque ahí también hace viento, no es nada comparado con lo que había en el jardin de la campana.
Una espectacular visión de la Pared de la Santillana y el Mogote de los Suicidas nos sirve de aperitivo para una rápida cena con poca agua, y mucho queso y membrillo, nos vamos a dormir, esta vez los tres en el suelo, para protegernos mejor del viento. A media noche el viento se para de golpe, e incluso pasamos calor.
Por la mañana simplemente bajamos al coche (aparcado no en cantoco, ni en el tranco...sino en las calles perdidas de las urbanizaciones...). Una vez más hacemos honor a nuestra fama...todos suben, con mochilas ligeras, mientras nosotros bajamos con unos macutos enormes...¿Por qué la gente siempre baja cuando nosotros aún subimos, y al reves?¿por qué no tienen macutos gigantes? en fin...
Ya en el Tranco nos pillamos una Fanta de limón de esa máquina milagrosa [algún día contaremos esta historia] y nos vamos a casa...
La escapada toca a su fin...y los deberes, las becas, los papeleos, los compromisos empiezan a abrirse paso a través de las grandes sensaciones que siempre nos ofrece este pedazo de paraiso que tenemos tan cerca....Nosé cuando volveremos a sentirlas, pero espero que sea muy muy pronto...
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