Esta vez tendremos un invitado sorpresa que empieza a reptar por las paredes, y que por tanto irá de paquetillo en la cordada... (si hubiese empezado a escalar cuando estaba en Madrid... ¬¬ )
Así pues madrugón y nos juntamos prontito en Cantocochino. Valoramos varios posibles riscos... Pajarito... Castillete... pero yo tengo muchas ganas de hacer nuestra vía, y al final los novatillos ceden...
¡¡A por la Felix-Barroeta de Peña Sirio!!(otra vez)
No importa cuántas veces la haga... es una vía fantástica, largos largos... su puntilla de artificial... una cima espléndida y unos rapeles alucinantes...¿qué más se puede pedir?
Así que empezamos el corto pero duro camino de subida... sin saber muy bien por dónde se empieza... perdiendo el camino de vez en cuando... En un momento de reposo podemos ver el chozo de los Kindelán y recordamos el por qué del nombre del risco.
Tras una maniobra complicada con Musa llegamos a la cuevita de los macutos...nos preparamos con calma...bebemos...comemos... ¡qué pereza!
Pero en cuanto estoy armado y desliando las cuerdas ya me empiezan a entrar ganas... mirando la vía empiezo a mentalizarme ¿probaré hoy el artificial en libre?
Una vez todo organizado, y una vez q Musa ha aceptado que no puede perseguir a las cabras, me enfrento al temible primer paso... parece una tontería... es un tontería... pero hay que hacerlo... te lanzas sobre el abismo... "proteges" con ese tornillo a medio meter... dejas tu dignidad a un lado y reptas y te arrastras hasta que consigues meterte en la fisura donde un amigo olvidado (si sigue ahí la próxima vez que vaya le cambiaré el cordino, que ya lleva mucho a la intemperie...) ayuda a avanzar y a protegerte. El resto de este largo es trivial andando por una fisura hasta la reunión que es un químico enorme.
Hacemos esta reunión por un par de motivos...para que no rocen las cuerdas...pero principalmente es para poder empalmar los siguientes largos (desde esta reunión hasta el árbol bajo el artificial hay 70m exactos).
Así que nos reunimos los tres en paz y armonía discutiendo si Bu se hace el siguiente largo o no... se decide... se prepara... y nos damos cuenta del rollo que será en el árbol cambiar cabos... así q me haré yo todo de primeras (Bu no lo lamenta demasiado).
Volvemos a cambiar el material y me lanzo a este largo tan entretenido que se protege de maravilla... un par de pasos que hay que pisar un poco más fino, pero muy muy facilito...
Cuando la cuerda empieza a pesar el árbol ya está cerca y sólo queda un paso que da un poco de respeto, pero sin ninguna dificultad.
Lazo al árbol (¡qué gusto no tener que recoger cuerda!) y les aseguro, avanzan sin problemas, y llegan a la reunión levemente incómoda... los tres miramos el tramo de artificial con algo de respeto (y algo de nervios) y me lanzo al ataque...
Una vez de pie en el picacho que hay en la base me empieza a temblar todo y me acojono un poco... así que coso la fisura con mil seguros antes incluso de subirme... lo que tiene el acojone...
Una vez tengo dos seguros en la parte baja, me cuelgo del estribo y me estiro para chapar los clavos de la parte de arriba. Una vez con todo chapado y los estribos colocados valoro darle un tiento en libre... hago como que me cuelgo... ¡¿a quién quiero engañar?!
estribo, me levanto de los peldaños superiores, segundo estribo, subo hasta el cuerno de roca, me cuelgo con una mano, lo laceo con una cinta que seguramente les sea útil a los segundos, y me monto sobre la amplia repisa en la que se monta la tercera reunión.
Carlos en el picacho se da cuenta de que es más complicado de lo que creía, intenta varias formas de subirse a los estribos...pero no hay forma... los pies vuelan... se desequilibra... Bu intenta guiarle diciéndole dónde poner los pies, pero Carlos sigue con su política de ignorarla... y lo paga...
Finalmente Carlos admite que Bu tiene razón y que hay que subir mirando a la pared, lo que facilita todo mucho... por fin, con dificultad, va avanzando y tras unos cuantos arañazos se une a mi en la repisa.
Bu pasa casi sin mirarlo, como si fuera la mayor experta del artifo, y llega a la reunión riendose y alabándo las bondades del artificial (te tomo la palabra!!)
Esta reunión necesitaría un reequipamiento urgentemente (2 buriles y un tornillo medio salido)...
Aunque en la fisura del suelo caben friends gigantes (camalot 4...)
Mientras terminamos de organizar el material en la reunión Bu y Carlos intentan spoilearme el libro que estoy leyendo, así que cojo el material y salgo corriendo a la chimenea incómoda e inasegurable (un buril al "principio", tras el tramo difícil y un alien arriba) lo paso peor de lo que recordaba...pero llego sin más problemas al árbol dónde se puede hacer reunión... pero no llevamos cuerdas de 70 para parar cada vez que hay un pequeño giro en la vía...
Con la reunión montada bajo el murete final (sobre químicos) aseguro a los otros mientras mi tirón de la espalda (estúpida cama) empieza a dolerme seriamente... Nos reunimos todos, desliamos las cuerdas... y me meto al largo final... intentándolo en libre... pero entre mi espalda y el paso difícil del principio... paso... una express otra... y como un mono subo de chapa en chapa todo el largo hasta que salgo ya andando hasta la reunión (químico grande).
Carlos hace un intento de sacarlo en libre, pero dura poco
y Bu tan encantada como iba con el artificial no sólo no lo intenta sino que lo hace en artificial absoluto con sus estribos y todo su protocolo...
Una vez arriba recogemos las cuerdas y trepamos entre los bloques cimeros hasta la cima, foto (ridícula)
paisaje, mira este o ese risco... y a buscar el rapel (qué peligro tiene Bu...)
El primer rapel es corto (~15m?) y volado (muy volado). Yo bajo primero y llevo la otra cuerda al siguiente rapel (4º o 5º vez q estoy por aquí y nunca he bajado por el destrepe...). Carlos baja dando vueltas y disfrutando del rapel, y Bu como una niña pequeña baja divirtiendose...
El siguiente rapel puede partirse donde el nido de los buitres (obviamente ahora abandonado), pero nosotros bajamos del tirón (~40m?) y rápidamente huimos a la sombra...
Una vez en el suelo sólo queda bajar andando hasta los macutos... salvo un encuentro con un macho cabrón adulto y un par de indecisiones en el camino... llegamos junto a Musa y a los macutos... comida tranquila a la sombra del árbol... paz... tranquilidad...
¡Esta es la **** vida que nos merecemos!
Y empezamos el camino de vuelta... duro... cansado... con calor... pero merece la pena por subir esta increible vía...
Nos tomamos algo en Cantoco... y a casa con los deberes hechos...
No sé cuándo será la próxima... pero puesto que Carlos nos abandona... habrá una visita pronto a Montserrat... ¡esperad y vereis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario