domingo, 14 de abril de 2013

Hermosilla al Yelmo


La cara sur del Yelmo es otro de esos lugares míticos que aún no nos habíamos atrevido a intentar...así que decidimos lanzarnos de una vez y hacer una de las vías más clásicas. La Hermosilla.

La subida al Yelmo siempre es larga y dura, pero bueno, con resignación y buen humor vamos subiendo... en la Gran Cañada mientras Musa disfruta


encontramos una pareja de turistas preguntándose si eso sería el Collado de la Dehesilla...y tras ayudarles a orientarse y descansar un rato continuamos hasta la pradera del Yelmo...


Hay una cordada metiendose ya en la vía así que sin prisa empezamos a prepararnos...nos comemos unas galletas...bebemos agua...miramos bien el pie de vía y los comienzos de vías cercanas...


Cuando la otra cordada ya está en la primera reunión empezamos a desplazarnos al pie de vía, mientras Musa, para variar, empieza a lamentar nuestra separación dando un ruidoso concierto de ladridos y lamentos... pero se tiene que acostumbrar...cuando nos deje de ver se calmará...(y a decir verdad tampoco es que fuera ni la más ruidosa ni la más molesta...)

Yo avanzo encordado, pero sin asegurar hasta el comienzo del diedro mientras Bu termina de prepararse y de colocar las cosas... además de rescatar a la inteligente de Musa que se había quedado atascada en una cuevecilla.
Una vez listos me lanzo a la bavaresa del primer largo. El primer movimiento es el más difícil...pero una vez que ya tienes postura de bavaresa es fácil...y sobretodo muy muy muy disfrutón.

En seguida se coge altura y aunque los gemelos están a punto de explotar el largo se hace bien. Para hacer bavaresa lo importante es no hacer adherencia... porque si no se pierde toda la ventaja...La única pega de este largo es que sea tan corto...

Una vez en la primera reunión mientras intento estirar los gemelos aseguro a Bu que quejándose (pero subiendo sin problemas) remonta el largo.


Una vez en la reunión dan más ganas de subirse al gendarme que de intentar la estrecha chimenea que tenemos delante, pero venimos a hacer la Hermosilla, y la Hermosilla haremos.


Yo tenía miedo de que fuera demasiado estrecha o incómoda (no había leido nada bueno) pero lo cierto es que se hace sin problemas, me metí por dentro hasta que la propia chimenea te expulsa y te hace salir por un esfínter a la parte más alta del gendarme desde donde ya prácticamente andando puede coronar llegando al inicio de la travesía de los Higinio.
Es posible que hubiera una reunión antes, sobre el lomo del gendarme, pero no me pareció nada natural y, de hecho, ni siquiera la vi, así que rodeando un puente de roca monté reunión (ojo,  que hay un par de cuernos que llaman mucho...pero creo que son demasiado romos para ser fiables).

Bu sube arrastrandose por la chimenea sin problemas y nos reunimos en la cima del gendarme de los Higinio, al comienzo de la travesía.


Hay otra cordada que ya ha entrado (venían sobre el gendarme) así que esperamos tranquilamente hablando de lo bueno que es el primer largo y de las ventajas y desventajas de madrugar...Sin darnos cuenta se libera el largo y salgo a hacer la  famosa travesía. No tiene nada. Es cierto que hay exposición, pero los pies tienen una veta constante y cuando "se complica" aparecen unas setas para las manos. Decidimos no saltarnos la reunión pues queremos hacer la vía original (en lugar de salir hacia arriba por un V+, que parece más interesante) y no sabemos bien donde estará la siguiente reunión.

Después de la travesía sólo queda un paso un poco vertical (siguiendo la veta natural de la roca) y ya andar hasta la cima. En estos últimos tramos habremos cruzado por completo la cara sur apareciendo justo al lado de la valentina. Para sorpresa nuestra encontramos un balcón de hierba espléndido casi al final


A partir del jardincito ya se sube por la Valentina hasta la cima


Una vez arriba recogemos las cuerdas y subimos a por la foto de cima.


Paisaje, fotos, futuros proyectos...


arrepentiemiento por no haber subido las botas... y a bajar la Valentina. ¡En la bajada vemos una cordada hasta poniendo cacharros! pero salvo eso, bajamos como Pedro por su casa viendo los finales de varias vías y recordando a todos los novatillos que hemos subido por ahí...

Sin mayor contratiempo llegamos al suelo de nuevo y cruzamos la pradera con los gatos puestos...¡¡a quién se le ocurrió dejar los macutos tan arriba!! La proxima vez los dejamos en la misma pradera...

Y a partir de ahí poco más...bajada tranquila hasta el Tranco, al coche y a casa... Una gran vía que ha de repetirse...quizás el finde que viene...

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